ciudadanas de segunda clase

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martes, 15 de septiembre de 2015

Feminismo? o blanqueo de imagen?. No nos prestemos para esto!

Ayer con sorpresa leí la siguiente noticia : Mujeres partidarias de Bachelet acusaron "femicidio" de la imagen de la Presidenta mi primera reacción fue, a ver veamos cuales son los argumentos presentados en prensa y para mi pesimismo de la razón efectivamente el único argumento es: "¿Se equivocó? Si, las madres también se equivocan. ¿Se merece tantas descalificaciones? No. Un presidente varón jamás estaría recibiendo tamaño castigo político por la conducta impropia de un hijo. Y a pesar de todo, usted levanta la frente y sigue adelante".

Aquello me decepcionó bastante, primero por que pensé que habría un argumento mas ligado al rol público de las mujeres y la disputa del poder, no a la ya tan recurrida victimización y debilitamiento de la imagen femenina (como paradoja), pero sobre todo por lo segundo, donde naturalizan que su falta de juicio político va en virtud de la maternidad, queriendo subrayar el juego del empate con una paternidad, cuando sabemos que el rol pater/maternal (o de cuidado parental) si bien no debe ser invisibilizado no puede ser parte del juicio político hacia la acción de un gobierno, así mismo el deber ser del juicio, está a mi parecer más ligado a su acción como presidenta, bajo ningún respecto como madre, por tanto desde ya la táctica comunicacional es - a lo menos- poco efectiva.

Luego me propuse hacer uso de una especie de meta-crítica a mis presupuestos y me encontré con la siguiente definición de femicidio: "El femicidio, parte del bagaje teórico feminista de Diana Russell,Jill Radford y Mary Anne Warren Este término fue castellanizado por Marcela Lagarde, Antropóloga y feminista mejicana .El término alude a la realidad que sufren las mujeres en el mundo ya que entre los 15 y los 44 años tienen una mayor probabilidad de ser mutiladas o asesinadas por hombres que de morir de cáncer, malaria, accidentes de tráfico o guerra combinados", también recordé un libro de la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres donde salía una definición muy en la linea anterior. No recurrí a la definición de femicidio de la ley vigente, pues tengo completamente claro, que la legislación sobre esta materia actualmente existente en Chile, es insuficiente para caracterizar y penar adecuadamente el fenómeno de violencia extrema hacia las mujeres de mi patria. Y aún así el concepto de femicidio, al menos lógicamente no tenía nada que ver con la construcción de noticia que me asombró.

Quiero recalcar con esto, que de ningún modo mi afán es bajarle el perfil al mal trato, al sexismo o actos misóginos hacia figuras femeninas, y que cuando existen respuestas que impliquen la disminución del rol femenino en la sociedad, de las mujeres en la vida pública o de las mujeres como una legítima ciudadana que disputa el poder, es del todo condenable, pero es a ello que llamamos sexismo o machismo según su acepción, sin embargo es impreciso y desfavorable llamarle propiamente FEMICIDIO, por que confunde, por que es caricaturizable, es vanalizable y defenderlo en este contexto de mala utilización, es aun más engorroso por que termina siendo un debate academisista entre lo que es y lo que ocasiona el femicidio, pero lo peor es que disfraza una realidad: Y es esta es que, la crisis de representación de la política de la transición es cada vez es más tangible para la mayoría, y en ello, ni el bacheletismo, ni el gobierno, ni la nueva mayoría son proyectos de trasformación, pues son incapaces de representar los intereses sociales presentes y expresados por las últimos periodos de revueltas sociales, o el carácter orgánico anti-popular de la política.

Por ello creo importante no perder la oportunidad de generar un feminismo que apueste a transformar y no prestarse de manera forzada o presionada por la necesidad de blanquear imagen de una figura a la cual la categoría de femicidio, no le calza. No juguemos con el respeto y castigo social que merece el femicidio a las compañeras que si lo han sufrido.

Para quienes quieran quemarme en la hoguera de ese vago determinismo de la "sororidad sin contenido", les quiero recordar que el feminismo es esencialmente político, y como tal siempre hay que tener claro para donde juegan nuestras ideas. Si van en vías de aportar con el horizonte de emancipación que se propone el mismo, o si aporta a caricaturizarlo y a reducirlo a una mera expresión de una sub-cultura.

No olvidemos la frase de R. luxemburgo «Quien es feminista y no es de izquierdas, carece de estrategia. Quien es de izquierdas y no es feminista, carece de profundidad».