El feminismo de corriente culturalista (de matriz progresista o liberal) nos hace creer que la erradicación de la violencia está predominantemente o "Sólo" en las prácticas cotidianas. Nada más contra clase! Quiénes más tenemos prácticas machistas somos l@s que provenimos hace una o dos generaciones del pueblo, que carente de educación social, económica, política...en general sin una cultura de derechos somos los más propensos a repetir patrones. Por otra parte está demostrado que la violencia de género se ejerce en contextos de precariedad de la vida. Con esto no quiero justificar nada, al contrario solo hacer el ejercicio de manera racional.
Entonces se me ocurre que toda esta arremetida de la derecha respecto de la violencia hacia las mujeres y niñas en un contexto de poca reflexividad es muy fácil de instalar, solo requiere seguir el curso cultural de género y no estructural de la violencia, como EE.UU.
Si no creamos un proyecto con profundidad de reflexión y trabajo social y político dedicado a desmadejar el asunto de la violencia, poco podremos transformar en nuestro favor y le iremos dejando a la derecha para que nuevamente (así como con el trabajo y tantas otras materias) conquiste no solo a los sectores populares, sino a las capas medias. Al final del día son los que tienen más tiempo libre, condiciones económicas y menos estrés los que pueden enfrentar de mejor manera las tensiones del ser y el hacer.
La principal violencia es económica y está radicada en la división sexual del trabajo, lo contrario es dogmático y muy moralista.
#8M #Marzofeminista
Entonces se me ocurre que toda esta arremetida de la derecha respecto de la violencia hacia las mujeres y niñas en un contexto de poca reflexividad es muy fácil de instalar, solo requiere seguir el curso cultural de género y no estructural de la violencia, como EE.UU.
Si no creamos un proyecto con profundidad de reflexión y trabajo social y político dedicado a desmadejar el asunto de la violencia, poco podremos transformar en nuestro favor y le iremos dejando a la derecha para que nuevamente (así como con el trabajo y tantas otras materias) conquiste no solo a los sectores populares, sino a las capas medias. Al final del día son los que tienen más tiempo libre, condiciones económicas y menos estrés los que pueden enfrentar de mejor manera las tensiones del ser y el hacer.
La principal violencia es económica y está radicada en la división sexual del trabajo, lo contrario es dogmático y muy moralista.
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