Hoy jueves 2 de mayo se elige el TRICEL para las próximas elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad Austral. Reglamentariamente me corresponde entregar mi cargo que he ejercido desde noviembre del año 2010. Por 2 períodos consecutivos me desempeñe como Secretaria General de la Federación de Estudiantes, en representación de la Lista Participa!. Ambas ocasiones con un sabor de dulce y de agraz. La primera vez, el año 2010, fue una experiencia “dulce” por cuanto, por primera vez conformamos con nuestros compañeros de lista una opción para integrar la Federación de Estudiantes y rápidamente logró la Secretaría General, que significa ser la tercera fuerza al interior de la Universidad; pero, fue de “agraz” por cuanto quedamos a un voto de la Vicepresidencia. La segunda vez, en 2012, lo “dulce” fue ser la candidata más votada de todos los que se postularon, sin embargo, nuevamente el agraz fue perder la Vicepresidencia por un voto.
Hoy se aproximan nuevas elecciones y, evidentemente, contribuiré en la conformación de una nueva alternativa para dirigir la Federación de Estudiantes, ojalá en esta ocasión, mucho más amplia de lo que hemos podido expresar en el pasado, con el objeto de poder darle el peso que merece una organización estudiantil de esta categoría, ya que ahora quién gana (en primera vuelta logrando el 50% +1 o en segunda vuelta la mayoría) integra todos los cargos. Confío en que quienes siguen este camino darán pasos más extensos de los que dimos quienes estuvimos en un pasado.
Pero, personalmente representa el cierre de un ciclo de casi 3 años en que dedique parte de mi tiempo, energía y de cierta forma, todo lo que soy en el fortalecimiento de la organización de las y los estudiantes. Creo que con mi equipo hemos contribuido. Desde pasar de Federaciones electas con 1500 votos en 2009, hoy se eligen con más de 3.300 votos, pero aún queda mucho por hacer en cuanto a participación se refiere.
Tuve la fortuna de formar parte de la revuelta estudiantil más importante del último cuarto de siglo, y al alero de esa fuerza social, ampliar la relevancia política del sector en el cual militaba desde su conformación en 2010: Izquierda Autónoma. Eso ha permitido que algunos de mis compañeros, cómo Francisco Figueroa y Gabriel Boric, se propongan evitar el cierre del ciclo de luchas que la elite busca lograr alineados tras Bachelet y un nuevo gobierno de la Concertación, representándonos en la lucha electoral.
Asimismo, me retiro de la Federación asumiendo el desafío más importante probablemente para una mujer, tanto como lo es organizarse políticamente y revindicar nuestras luchas desde ese campo: ser madre de Colomba, mi hija que pronto me acompañará en este camino de luchas, que es la vida misma.
El objetivo de este documento, por tanto, es simplemente dar a conocer mi nueva situación de ex dirigente estudiantil, ex Secretaria General de la FEUACh, desde aquí en adelante, simplemente una estudiante ad portas de culminar sus estudios y militante de una organización política de construcción firme en la región y también agradecer a quienes me han puesto el hombro, de una u otra forma, en la construcción de este cumulo de experiencias, a mis compañer@s de Izquierda Autónoma Nacional, incluso a quienes fueron detractor@s, pero sobre todo a mi familia y a mi pareja Leandro con el que emprendemos un nuevo rumbo como padres donde deberemos saber conciliar la lucha política y la familia por que sabemos que lo que haremos, también será para Colomba.
Cómo los autonomistas siempre decimos: aquí nada termina, aquí cada día es continuar, pongo toda mi inteligencia, entusiasmo y fuerza (cómo nos invita Gramsci en su célebre frase), para contribuir en el inicio de un nuevo ciclo, que no es solo un nuevo ciclo personal, sino que también, espero sea un nuevo ciclo histórico de luchas sociales y políticas que dé por resultado el nacimiento de un nuevo Chile. Pueden ser las hormonas, pero, mi formación materialista me indica que no es solo eso, sino que creo firmemente (porque lo veo, porque lo he analizado) que Silvio Rodríguez tenía razón cuando anunció que la era está pariendo un corazón. Apropiándome por un rato de su obra siempre he creído que describe el momento previo a la nueva sociedad, la sociedad de nuevo tipo, aquella basada en la justicia y en el respeto de la humanidad y su sobrevivencia, pero está vez haciéndola mía, para despedirme de una etapa que augura en su claroscuro un nuevo porvenir, con el mismo entusiasmo con el que comencé mis primeras experiencias en la organización estudiantil (con una guitarra en una toma con mis compañer@s de la Facultad de Medicina). La letra que dejo en mis últimas líneas es de esa canción y se las regalo como una forma de graficar algo que difícilmente podré decir en discursos elocuentes. Hasta siempre…
“La era está pariendo un corazón,
No puede más, se muere de dolor
Y hay que acudir corriendo
Pues se cae el porvenir
En cualquier selva del mundo,
En cualquier calle.
Debo dejar la casa y el sillón,
La madre vive hasta que muere el sol,
Y hay que quemar el cielo si es preciso
Por vivir,
Por cualquier hombre del mundo,
Por cualquier casa”.
Cari Álvarez Torres
Estudiante de Terapia Ocupacional
Militante de Izquierda Autónoma Valdivia
No hay comentarios:
Publicar un comentario